viernes, 17 de agosto de 2012

"Aprendiendo a trabajar" IV: el sistema educativo

Para concluir con la revisión de la obra de Paul Willis "Aprendiendo a trabajar", me gustaría comentar las implicaciones de los análisis de Willis acerca del sistema escolar.
Según el autor, las reformas pedagógicas del enfoque progresivo no sirvieron para modificar la esencia del paradigma de la institución escolar. La escuela, que en principio es un sistema que sirve para educar a toda la ciudadanía y para garantizar la igualdad, acaba convirtiéndose en un instrumento para la selección basada en la competitividad y la meritocracia. Se trata de una institución en la que unos ganan y otros pierden.
El autor hace bastante hincapié en la gestión de la autoridad en el centro. El poder coercitivo de los profesores es bastante reducido y por ello su autoridad debe tener una base moral. El mantenimiento de la disciplina es algo esencial pues el descontrol podría llevar a la caída del eje de intercambio justo que sustenta la escuela. De esta forma, las posibilidades morales dentro de una escuela están restringidas. El equipo directivo, los profesores, y de manera más indirecta todo el sistema administrativo del Estado y la sociedad, son los encargados de ejercer el control.
“Los colegas”, que al principio formarían parte del grupo general de “pringaos”, poco a poco toman unas formas culturales que reaccionan contra este aparato institucional y su autoridad.
¿Podríamos decir que la situación ha cambiado? Aunque el caso del sistema educativo británico no es similar al español, seguimos viendo una serie de problemas comunes. Actualmente muchos autores (*) y un importante sector de la sociedad piensan que la escuela está en crisis. La dificultad para mantener la autoridad, la alta tasa de estudiantes que no consiguen su título de enseñanza básica o la falta de preparación para atender a un alumnado progresivamente más diverso, son alguno de los factores que se consideran. A esta percepción habría que sumarle la influencia de los medios de comunicación, que aumentan el impacto de conflictos aislados y que manejan datos de evaluaciones del sistema educativo con poca sutileza, con poco conocimiento o con una perspectiva sesgada (por ejemplo, los usos que se hacen de los resultados del informe PISA de la OCDE).
Debido a estos factores, creo que la lectura de “Aprendiendo a trabajar” tiene una gran utilidad para reflexionar sobre la escuela por varias razones:
  • Realiza un análisis bastante exhaustivo de la cultura de un grupo “desadaptado” a la escuela.
  • Nos muestra una posibilidad metodológica y un ejemplo de cómo acercarnos a un determinado grupo en la escuela (la etnografía).
  •  Resalta algunos aspectos de la escuela que son cuestionables: la competitividad, el autoritarismo, la segregación... 
  • Presenta varias propuestas a corto plazo para la escuela y los modelos de orientación profesional que  pueden ayudar a modificar la situación.
 (*) Ver un ejemplo en Peña, J. y Fernández, C. (2009) La escuela en crisis. Barcelona: ediciones Octaedro 

No hay comentarios:

Publicar un comentario